Trastornos plaquetarios
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Trastornos plaquetarios

Trastornos plaquetarios Trombocitemia y trombocitosis

¿Qué son la trombocitemia y la trombocitosis?

Qué son

La trombocitemia y la trombocitosis son afecciones que aparecen cuando la sangre tiene un recuento de plaquetas mayor que el normal.

Las plaquetas son unas células sanguíneas diminutas. Se producen en la médula ósea junto con otros tipos de células sanguíneas. Cuando uno se lesiona, las plaquetas se agrupan y forman un tapón que sella la herida. Ese tapón se llama coágulo de sangre. Las plaquetas también reciben el nombre de trombocitos, porque un coágulo de sangre también se llama trombo. Si el recuento de plaquetas es demasiado alto, pueden formarse coágulos de sangre en los vasos sanguíneos. Eso puede bloquear el flujo de sangre del cuerpo.

  • La trombocitemia se refiere a un recuento alto de plaquetas que no se debe a otra afección de salud. Esta afección suele denominarse trombocitemia primaria o esencial.
  • La trombocitosis se refiere a un recuento alto de plaquetas que se debe a otra afección de salud. Esta afección suele denominarse trombocitosis secundaria o reactiva. La trombocitosis es más frecuente que la trombocitemia.

¿Cuáles son los síntomas?

Síntomas

Muchas personas que tienen trombocitemia o trombocitosis no tienen síntomas. Esas afecciones tal vez sean detectadas después de hacer otros análisis de sangre de rutina.

Los síntomas de un recuento alto de plaquetas se relacionan con coágulos de sangre y sangrado. Esos síntomas son más comunes en personas que tienen trombocitemia.

Coágulos de sangre

En la trombocitemia, los coágulos de sangre suelen desarrollarse en el cerebro, las manos y los pies. Pero coágulos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los coágulos de sangre en el cerebro pueden provocar dolor de cabeza y mareos crónicos (de largo plazo). En casos extremos, puede haber un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular.

Es posible que haya coágulos de sangre en los diminutos vasos sanguíneos de las manos y los pies. Eso puede hacer que las manos y los pies estén entumecidos y enrojecidos. Tal vez haya una sensación de ardor y dolor pulsátil, principalmente en las palmas de las manos o las plantas de los pies.

Otros síntomas de coágulo de sangre son:

  • confusión o cambios en el habla
  • migrañas
  • convulsiones
  • molestia en la parte superior del cuerpo, en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el abdomen
  • falta de aire y náuseas (sensación de malestar estomacal)
  • debilidad
  • dolor de pecho
  • complicaciones en el embarazo

También es posible que el bazo sea más grande que lo normal.

La probabilidad de sufrir coágulos de sangre puede aumentar en personas de edad avanzada, personas que tuvieron coágulos de sangre en el pasado, que fuman o tienen otras afecciones médicas, como diabetes y presión arterial alta.

Sangrado

Las personas que tienen un recuento muy alto de plaquetas pueden experimentar sangrado. Es posible que sufran sangrado nasal, moretones, sangrado de la boca o las encías o sangre en las heces.

El sangrado se produce cuando los coágulos de sangre que se desarrollan en la trombocitemia o la trombocitosis agotan las plaquetas del cuerpo. Eso significa que no quedan plaquetas suficientes en el torrente sanguíneo para sellar cortes o heridas en las paredes de los vasos sanguíneos. También puede haber sangrado si las plaquetas no funcionan correctamente.

Otra causa de sangrado en personas con recuentos muy altos de plaquetas es una afección llamada enfermedad de von Willebrand. Esa enfermedad afecta la forma en que la sangre coagula. 

¿Cómo se diagnostican?

Diagnóstico

Para diagnosticar trombocitemia o trombocitosis, el proveedor le preguntará por sus antecedentes médicos y familiares. Le preguntará por los síntomas y le hará un examen físico para identificar signos de coágulos de sangre o sangrado.

El proveedor también puede indicar uno o más de los siguientes análisis.

  • Hemograma completo (CBC): Un hemograma completo (CBC) mide los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre.
  • Frotis de sangre: En este análisis, parte de la sangre se coloca en un portaobjetos. Se utiliza un microscopio para examinar las plaquetas y otras células sanguíneas.
  • Pruebas de médula ósea: Estas pruebas analizan si la médula ósea está sana.
  • Pruebas genéticas: Las pruebas genéticas buscan mutaciones, es decir, cambios en los genes que controlan la forma en que el cuerpo produce plaquetas.

¿Cuál es la causa de la trombocitemia?

Causas de la trombocitemia

La trombocitemia aparece cuando células defectuosas de la médula ósea producen demasiadas plaquetas. Además, las plaquetas no funcionan correctamente. La médula ósea es el tejido parecido a una esponja que está en el interior de los huesos. Contiene células madre que se convierten en plaquetas y otras células sanguíneas. En la trombocitemia primaria, un recuento alto de plaquetas puede aparecer solo o acompañado por otros trastornos de las células sanguíneas. Esta afección es infrecuente.

La trombocitemia generalmente se debe a los genes. La presencia de mutaciones, o cambios, en los genes que controlan la forma en que la médula ósea produce plaquetas puede provocar trombocitemia. Algunos de esos genes son JAK2, CALR y MPL. La trombocitemia puede ser hereditaria. Eso significa que la afección puede transmitirse de padres a hijos.

La trombocitemia primaria es más habitual en personas de 50 a 70 años, pero puede aparecer a cualquier edad. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres. 

¿Cuál es la causa de la trombocitosis?

Causas de la trombocitosis

La trombocitosis aparece cuando otra enfermedad o afección provoca un recuento alto de plaquetas. Las personas con trombocitosis tienen plaquetas normales y un riesgo más bajo de formación de coágulos de sangre y de sangrado que las personas que tienen trombocitemia. La trombocitosis es más frecuente que la trombocitemia.

A continuación se mencionan algunas afecciones que pueden aumentar el riesgo de trombocitosis.

  • Anemia: La anemia por deficiencia de hierro y la anemia hemolítica pueden provocar trombocitosis.
  • Cáncer: Muchas personas que tienen un recuento alto de plaquetas también tienen cáncer, casi siempre de pulmón, gastrointestinal, de mama o de ovario, o linfoma. A veces, un recuento alto de plaquetas es el primer signo de cáncer.
  • Cirugía para extirpar el bazo: El bazo es un órgano que se encuentra en la parte superior izquierda del abdomen. Normalmente, en el bazo puede aumentar el recuento de plaquetas.
  • Inflamación o infecciones: Afecciones como trastornos del tejido conjuntivo, enfermedad intestinal inflamatoria y tuberculosis pueden aumentar el recuento de plaquetas.

El recuento de plaquetas puede ser alto por un período breve y nada más. Eso puede deberse a:

  • recuperación de pérdida grave de sangre
  • recuperación de un recuento muy bajo de plaquetas debido a beber demasiado alcohol y tener niveles bajos de vitamina B12 o folato
  • infección o inflamación agudas (de corto plazo)

¿Cómo se tratan la trombocitemia y la trombocitosis?

Tratamiento y manejo

Las personas que tienen trombocitemia sin síntomas por lo general no necesitan tratamiento. Otras personas que tienen esta afección tal vez necesiten medicamentos o procedimientos para tratarla. El tratamiento no cura la afección, pero puede ayudar a prevenir la formación de coágulos de sangre y las complicaciones graves.

El tratamiento de la trombocitosis secundaria depende de la causa. Las personas que tienen trombocitosis por lo general no necesitan medicamentos o procedimientos para disminuir las plaquetas. Eso se debe a que las plaquetas por lo general son normales y es menos probable que causen coágulos de sangre o sangrado graves.

El tratamiento de la trombocitemia puede incluir medicamentos y procedimientos.

Medicamentos para reducir las plaquetas

Tal vez necesite uno de los siguientes medicamentos para reducir el recuento de plaquetas.

  • Anagrelida: Este medicamento se usa para reducir los recuentos de plaquetas. Casi siempre se usa cuando la hidroxiurea no funciona. La anagrelida también tiene efectos secundarios, como retención de líquidos, palpitaciones, arritmias, insuficiencia cardíaca (en inglés) y dolores de cabeza.
  • Aspirina: Este medicamento ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre. Se usa principalmente en personas con riesgo bajo de coágulos de sangre. Si hay riesgo alto de coágulos de sangre, tal vez sea necesario tomar aspirina e hidroxiurea.
  • Hidroxiurea: Este medicamento para reducir las plaquetas se usa para tratar cánceres y la enfermedad de células falciformes, por ejemplo.
  • Interferón alfa: Este medicamento reduce los recuentos de plaquetas, pero puede tener efectos secundarios graves. Los efectos secundarios pueden incluir sensación parecida a la gripe, disminución del apetito, náuseas (sensación de malestar estomacal), diarrea, convulsiones, irritabilidad y somnolencia.

Procedimientos

La aféresis de plaquetas es un procesamiento que se usa para reducir rápidamente el recuento de plaquetas. Este procedimiento se usa casi siempre en emergencias. Por ejemplo, si alguien está sufriendo un accidente cerebrovascular debido a trombocitemia primaria, tal vez necesite aféresis de plaquetas.

Se coloca una aguja intravenosa (IV) conectada a un tubo en uno de los vasos sanguíneos para extraer sangre. La sangre pasa por una máquina que le extrae las plaquetas. La sangre restante se devuelve a la persona a través de una línea IV en un vaso sanguíneo.

¿Qué problemas de salud pueden provocar la trombocitemia y la trombocitosis?

Problemas de salud que causan

La trombocitemia y la trombocitosis pueden provocar coágulos de sangre que pueden bloquear el flujo de sangre a los órganos. Eso puede llevar a las siguientes complicaciones graves:

La trombocitopenia y la trombocitosis también pueden provocar la aparición de cicatrices en la médula ósea o que esta produzca demasiadas células sanguíneas. Eso puede conducir a algunos tipos de leucemia.

Vea información acerca de cómo puede manejar esos trastornos plaquetarios como ayuda para evitar complicaciones.

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