Trastornos hemorrágicos Síntomas
Los síntomas pueden variar según el tipo de trastorno hemorrágico y su causa. Los síntomas pueden ser evidentes poco tiempo después de nacer o pueden pasar inadvertidos hasta la edad adulta. Los trastornos hemorrágicos pueden producir síntomas leves, como los sangrados nasales, y graves, como un accidente cerebrovascular hemorrágico (derrame cerebral). Es posible que las personas con un trastorno hemorrágico leve no noten ningún síntoma hasta que se produce una lesión o se someten a un procedimiento médico.
Los trastornos hemorrágicos pueden producir los siguientes síntomas:
- sangre en la orina y las deposiciones
- sangrado excesivo que no se detiene al ejercer presión y que puede comenzar de manera espontánea, como los sangrados nasales o después de un corte, procedimiento dental o cirugía
- hematomas grandes o frecuentes
- sangrado intenso después del parto
- sangrado menstrual abundante, que incluye tener períodos menstruales que a menudo duran más de siete días o que requieren cambiar las compresas o toallas higiénicas y los tampones más de una vez por hora
- petequias, o sangrado por debajo de la piel que causa pequeñas manchas de color violáceo, rojo o marrón
- enrojecimiento, hinchazón, rigidez o dolor por el sangrado en músculos o articulaciones, lo que es especialmente común en la hemofilia hereditaria
- sangrado por el muñón umbilical que dura más de lo habitual en recién nacidos, alrededor de 1 a 2 semanas después del corte del cordón umbilical, o que no se detiene