Trastornos hemorrágicos ¿Qué son los trastornos hemorrágicos?
Los trastornos hemorrágicos afectan a la forma en la que el cuerpo controla la coagulación de la sangre. Si su sangre no coagula lo suficiente, puede sangrar demasiado después de una lesión o una cirugía. Si su sangre coagula demasiado, puede dar lugar a otras afecciones médicas, como trastornos trombóticos (en inglés). Este tema de salud se centra en los trastornos hemorrágicos causados por problemas con los factores de coagulación, como la hemofilia y la enfermedad de Von Willebrand.
Los factores de coagulación son proteínas de la sangre que actúan en conjunto con pequeñas células denominadas plaquetas para formar coágulos de sangre. Cualquier problema que afecte a la función o a los niveles de factores de coagulación o de plaquetas puede dar lugar a un trastorno hemorrágico.
Un trastorno hemorrágico puede ser hereditario, es decir que se nace con el trastorno, o puede ser adquirido, es decir que surje a lo largo de la vida. Puede ocasionar síntomas como tendencia a que se formen hematomas, sangrado abundante durante la menstruación y sangrados nasales frecuentes. Para diagnosticar un trastorno hemorrágico, su proveedor de atención médica posiblemente necesite analizar sus síntomas, factores de riesgo, antecedentes médicos y resultados de análisis de sangre.
Según el tipo de trastorno hemorrágico que tenga, su proveedor quizás le recomiende medicamentos o terapia de reemplazo de los factores de coagulación para tratar su afección. Aunque no necesite tratamiento para el trastorno hemorrágico, su proveedor quizás recomiende que tome precauciones antes de un procedimiento médico o durante un embarazo para prevenir problemas hemorrágicos en el futuro.