Trastornos por coágulos de sangre Tipos
Los trastornos de la coagulación sanguínea pueden ser hereditarios o adquiridos.
- "Hereditario" significa que sus padres le transmitieron el gen de la enfermedad. Las mutaciones, o cambios en ciertos , pueden hacer que su sangre sea más propensa a formar coágulos. Algunos cambios genéticos son más comunes que otros. Los cambios genéticos comunes no tienen la misma probabilidad de causar coágulos de sangre serosos que los cambios genéticos menos comunes.
- "Adquirido" significa que usted no nació con la enfermedad, sino que se presentó debido a otra enfermedad o afección.
El hecho de tener un trastorno de la coagulación sanguínea no significa que tendrá coágulos de sangre. Sin embargo, sí aumenta su probabilidad de tener coágulos de sangre a lo largo de su vida.
Trastornos de la coagulación sanguínea hereditarios
Los trastornos hereditarios de la coagulación sanguínea más comunes incluyen:
- Mutación del factor V Leiden, que se presenta en el 5% de las personas de ascendencia europea
- Mutación de la protrombina G20210A (conocida también como mutación del factor II), que se presenta en el 2% de la población
Los trastornos hereditarios de la coagulación sanguínea poco comunes incluyen:
- Deficiencias en las proteínas de coagulación sanguínea conocidas como proteína C, proteína S y antitrombina
- Hiperhomocisteinemia
- Síndrome de plaquetas pegajosas
Trastornos de la coagulación sanguínea adquiridos
Algunos ejemplos de trastornos de la coagulación sanguínea adquiridos incluyen:
- Síndrome antifosfolipídico (SAFL): este es el trastorno de coagulación adquirido más común. El SAFL es una afección en la que el cuerpo produce que atacan por error las moléculas celulares conocidas como fosfolípidos. Las altas concentraciones de antifosfolípidos en la sangre aumentan el riesgo de presentar coágulos de sangre.
- Coagulación intravascular diseminada (CID): la causa de esta afección es una infección (como ) o una lesión.