Trastornos por coágulos de sangre ¿Cómo se forman los coágulos de sangre?
Cuando un vaso sanguíneo se lesiona, las células dañadas en la pared del vaso envían señales químicas. Estas señales causan coágulos que retardan o detienen el sangrado.
Un coágulo de sangre se forma a través de varios pasos:
- El vaso sanguíneo se estrecha. Primero, las señales químicas causan que los vasos lesionados se estrechen para evitar que se escape más sangre.
- Las plaquetas se desplazan al lugar de la lesión. Las señales químicas se desplazan a través de la sangre hasta el bazo, donde se almacenan muchas plaquetas. Las señales le indican al bazo que libere las plaquetas en la sangre. De regreso al lugar de la lesión, las paredes de los vasos se vuelven pegajosas y capturan las plaquetas a medida que flotan.
- Se forma un tapón de plaquetas. Las plaquetas cambian de forma y se vuelven más pegajosas. Esto les permite adherirse a la pared del vaso y agruparse formando un tapón.
- Se forma el coágulo de sangre. Los factores de coagulación en la sangre normalmente se desactivan para que no se formen coágulos de sangre anormales. Cuando hay una lesión, las plaquetas liberan moléculas en la sangre que ayudan a activar los factores de coagulación. Un factor de coagulación importante es la fibrina, una proteína larga, delgada y pegajosa. Cuando se enciende, forma una malla para mantener el tapón de plaquetas en su lugar. Esto se conoce como coágulo de fibrina. La malla también atrapa los glóbulos rojos para formar un coágulo de sangre. Las plaquetas se contraen para acercar los dos lados del vaso dañado, de modo que sea más fácil repararlo.
Una vez que se forma el coágulo de sangre, su repara la lesión. En este punto del proceso, los factores en la sangre comienzan a descomponer el coágulo de sangre.
Si no tiene suficientes plaquetas o factores de coagulación en la sangre, su sangre no podrá coagularse correctamente. Investigue más en nuestro tema Trastornos hemorrágicos.
En otros casos, la sangre puede coagularse con demasiada facilidad. Algunas afecciones causan una coagulación hiperactiva que provoca la formación de coágulos de sangre en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Con el tiempo, las plaquetas del cuerpo se agotan, lo que puede provocar sangrado. Estas afecciones incluyen: