Afecciones respiratorias del recién nacido Tratamiento
El tratamiento para los recién nacidos con afecciones respiratorias generalmente comienza tan pronto como el bebé nace. La mayoría de los recién nacidos que muestran síntomas de una afección respiratoria son trasladados rápidamente a una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Allí, reciben atención las 24 horas del día por parte de profesionales de la salud especializados en el tratamiento de bebés prematuros. Los tratamientos dependerán del tipo de afección respiratoria pero pueden incluir cualquiera de los siguientes.
Soporte respiratorio
El soporte respiratorio, como la oxigenoterapia, se usa para ayudar a los recién nacidos a respirar hasta que sus pulmones puedan producir suficiente agente tensioactivo por sí solos. Muchos bebés reciben soporte respiratorio mediante un dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias (nCPAP, por sus siglas en inglés) que introduce suavemente el aire hacia los pulmones a través de unas cánulas (tubos cortos) colocadas en sus fosas nasales.
En casos graves, la nCPAP no puede servir de soporte respiratorio. Cuando esto sucede, un respirador mecánico puede ayudar a su bebé a respirar. Un respirador es una máquina que se encarga de la respiración y es una forma de soporte vital. La máquina se conecta a un tubo de respiración que pasa por la boca o la nariz del recién nacido hasta la tráquea. Los bebés que requieren respirador tienen más probabilidad de presentar displasia broncopulmonar. También pueden aparecer complicaciones debido al tubo de respiración o al respirador, como una lesión en las vías respiratorias o en los pulmones.
Otros tratamientos de soporte
Además de soporte respiratorio, es posible que su hijo necesite uno o más de los siguientes tratamientos.
- Terapia de reemplazo de agente tensioactivo: se puede usar si un recién nacido tiene dificultad respiratoria a pesar del uso de nCPAP. A veces, administrar agente tensioactivo a un bebé requiere el uso de un tubo de respiración. Si es así, debido a las posibles complicaciones, el proveedor de atención médica de su bebé le ayudará a considerar los riesgos y beneficios de la intervención.
- Antibióticos: pueden ayudar a tratar los problemas respiratorios causados por una infección bacteriana, como la neumonía.
- Tratamiento con cafeína: aún está en estudio, pero para muchos bebés, reduce la necesidad de respiración mecánica y el riesgo de displasia broncopulmonar, especialmente en recién nacidos que tienen apnea.
- Líquidos y nutrientes: pueden ayudar a prevenir la desnutrición y promover el crecimiento. La nutrición es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los pulmones.