Miocardiopatía La vida con

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La miocardiopatía puede causar otros problemas de salud. Si tiene miocardiopatía, consulte con su proveedor de atención médica sobre los cambios en el estilo de vida que favorezcan la salud del corazón y la atención médica de rutina para ayudar a controlar su afección.

La miocardiopatía suele ser hereditaria. Sus parientes consanguíneos también pueden tener esta afección y es posible que deban ir a consulta con el médico para hacerse un chequeo o pruebas genéticas.

La miocardiopatía puede causar los siguientes problemas de salud en el corazón y el cerebro.

• Arritmia (latidos irregulares del corazón): la miocardiopatía puede afectar las señales eléctricas del corazón que controlan la frecuencia y el ritmo cardíaco.
• Paro cardíaco: la miocardiopatía puede hacer que el corazón deje de latir repentina e inesperadamente.
• Choque cardiogénico: esta es una afección potencialmente mortal que se presenta cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno al cerebro, los riñones y otros órganos importantes.
• Insuficiencia cardíaca: esta grave afección se presenta cuando el corazón no bombea suficiente sangre para las necesidades del cuerpo.
• Enfermedad de la válvula cardíaca: la miocardiopatía puede dañar las válvulas cardíacas, que son colgajos de tejido en el corazón que se abren y se cierran con cada latido. Las válvulas cardíacas garantizan que la sangre fluya correctamente a través de las cuatro cámaras del corazón y hacia el resto del cuerpo.
• Accidente cerebrovascular: la miocardiopatía debilita el corazón, lo que dificulta bombear bien la sangre. La sangre puede acumularse en las cámaras del corazón y formar un coágulo sanguíneo. Si un coágulo se desprende y se desplaza hacia el cerebro, puede causar un accidente cerebrovascular potencialmente mortal.

Su proveedor puede pedirle que haga cambios en el estilo de vida que favorezcan la salud del corazón de por vida. Estos pueden ayudar a reducir los riesgos y evitar complicaciones.

• Intente mantener un peso saludable. El sobrepeso o la obesidad pueden hacer que el corazón trabaje más duro.
• Elija alimentos saludables para el corazón. Su proveedor puede sugerirle que elija alimentos con menos contenido de sodio (sal) y grasa. Consulte con su proveedor sobre las cantidades y los tipos de líquidos que son seguros y saludables para usted. Demasiado líquido puede hacer que sus síntomas empeoren.
• Duerma suficientes horas de buena calidad. Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño, pueden empeorar sus síntomas. Hay una prueba que puede ayudar a diagnosticar un trastorno del sueño.
• Haga actividad física con regularidad. Consulte con su proveedor sobre qué tipos y cantidades de ejercicio son seguros para usted. Esto dependerá del tipo de miocardiopatía que tenga y si presenta algún síntoma o problema. Por ejemplo, el ejercicio vigoroso puede aumentar el riesgo de presentar un ritmo cardíaco irregular y paro cardíaco repentino. Es posible que su proveedor le pida que evite los deportes competitivos y las actividades de mucha intensidad.
• Controle el estrés. El estrés extremo puede causar miocardiopatía o desencadenar un ritmo cardíaco irregular. Tener una mentalidad positiva, un propósito en la vida, conexiones sociales gratificantes y la capacidad de “recuperarse” de los retos puede mejorar la salud cardíaca.
• Deje de fumar. Fumar aumenta el riesgo de presentar otras enfermedades cardíacas que pueden empeorar su miocardiopatía.
• Limite el consumo de alcohol. El límite para los hombres es no más de dos bebidas al día. Para las mujeres, es una bebida al día. 
• No abuse de los medicamentos ni use sustancias. Entre los ejemplos de sustancias se incluyen las anfetaminas y la cocaína.

La rehabilitación cardíaca puede ayudarle a aprender cómo hacer cambios en su estilo de vida para mejorar su calidad de vida.

Si tiene miocardiopatía, es importante recibir atención continua.

• Asista a todas las citas médicas. Mantenga y lleve con usted a cada consulta una lista de todos los medicamentos que toma. Es posible que necesite pruebas cardíacas y análisis de sangre de rutina para comprobar cuán bien está funcionando su tratamiento.
• Hágase pruebas de detección periódicas. Si tiene un tipo de miocardiopatía hereditaria pero no tiene síntomas, las pruebas de detección periódicas pueden ayudar a su proveedor a controlar la salud de su corazón. Las pruebas de detección pueden incluir pruebas cardíacas y análisis de sangre.
• Tome sus medicamentos según lo prescrito y cíñase a su tratamiento y plan de rehabilitación cardíaca. No deje de tomar ningún medicamento a menos que su proveedor se lo indique.
• Informe a su proveedor si tiene efectos secundarios por sus medicamentos, como depresión, mareo o sensación de que el corazón se salta un latido.
• Informe a su proveedor si sus síntomas están empeorando o si tiene síntomas nuevos. Los nuevos síntomas pueden incluir hinchazón en los tobillos, los pies, las piernas, el abdomen o las venas en el cuello. Estos pueden ser una señal que su miocardiopatía está empeorando.

Si presenta complicaciones graves de miocardiopatía, es posible que sienta miedo, ansiedad (en inglés), depresión y estrés. Hable con su proveedor de atención médica o con un consejero. Ellos pueden ayudarle a encontrar o aprender formas de afrontar la situación.

• Obtenga tratamiento para la depresión. Si está deprimido (en inglés), es posible que su proveedor le recomiende medicamentos u otros tratamientos que pueden mejorar su calidad de vida.
• Únase a un grupo de apoyo para pacientes. Puede aprender cómo otras personas que tienen síntomas similares los han afrontado. Es posible que su proveedor pueda ayudarle a encontrar grupos de apoyo locales o puede consultar en un centro médico del área.
• Busque el apoyo de familiares y amigos. Déjeles saber a sus seres queridos cómo se siente y qué pueden hacer para ayudarle. Su apoyo puede ayudar a reducir su estrés y ansiedad.
• Conozca sus opciones de tratamiento. Si su afección se vuelve muy grave, los cuidados paliativos o de hospicio pueden mejorar su calidad de vida y ayudar a que su vida diaria sea más cómoda. Este tipo de cuidados se enfoca en controlar sus síntomas, ayudarle a evitar pruebas o tratamientos innecesarios y brindar apoyo a sus seres queridos.