Miocardiopatía
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Miocardiopatía

Miocardiopatía Tratamiento

Si tiene miocardiopatía pero no tiene ningún síntoma, tal vez no necesite tratamiento. Algunos tipos de miocardiopatía que aparecen repentinamente, como la miocardiopatía dilatada, pueden desaparecer sin tratamiento.

Si su médico le recomienda tratamiento, su plan de tratamiento dependerá del tipo de miocardiopatía que tenga, de la gravedad de la misma y de si tiene alguna complicación. Su médico le comentará las opciones de tratamiento para elegir el plan de tratamiento óptimo para usted.

El tratamiento de la miocardiopatía tal vez no cure el problema de su corazón. Los principales objetivos del tratamiento son:

  • controlar los síntomas para que pueda tener una buena calidad de vida;
  • manejar cualquier afección médica que haya causado la miocardiopatía;
  • prevenir problemas graves, como un paro cardíaco súbito;
  • impedir que la enfermedad empeore.

Su tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos y dispositivos. Tal vez deba consultar a un cardiólogo, un médico que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardíacas.

Medicamentos

Los siguientes medicamentos pueden ayudar a tratar sus síntomas. Si su médico le receta un medicamento, es porque ha determinado que los beneficios superan los riesgos para su afección.

  • Medicamentos para eliminar el sodio y el líquido en exceso del cuerpo: Estos incluyen diuréticos y antagonistas de la aldosterona. Estos medicamentos reducen la cantidad de sangre que debe bombear el corazón. Los diuréticos en dosis muy altas pueden provocar presión arterial baja, enfermedad renal y empeoramiento de los síntomas de insuficiencia cardíaca. Los efectos secundarios de los antagonistas de la aldosterona pueden incluir enfermedad renal y concentraciones altas de potasio.
  • Medicamentos para relajar los vasos sanguíneos y facilitar que el corazón bombee la sangre: Estos incluyen inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), bloqueantes de los receptores de angiotensina II y la combinación de hidralazina/dinitrato de isosorbida, que se usa para tratar la insuficiencia cardíaca en afroamericanos.  Los posibles efectos secundarios incluyen cefaleas, tos, presión arterial baja y enfermedad renal.
  • Medicamentos que reducen la frecuencia cardíaca, como betabloqueantes, bloqueantes de los canales de calcio e ivabradina: Tal vez necesite estos medicamentos si tiene latidos cardíacos irregulares (arritmia). Estos medicamentos facilitan que el corazón bombee la sangre. Los posibles efectos secundarios incluyen frecuencia cardíaca lenta o irregular, presión arterial alta y visión borrosa o ver halos brillantes. También pueden empeorar algunas arritmias.
  • Medicamentos que equilibran los niveles de electrolitos : Estos pueden ayudar a que el corazón trabaje mejor. Los efectos secundarios incluyen enfermedad renal y niveles altos de potasio en la sangre.
  • Medicamentos diluyentes de la sangre (anticoagulantes): Estos medicamentos ayudan a prevenir la formación de coágulos de sangre. Los medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado grave.
  • Digoxina: Se usa para tratar los latidos cardíacos rápidos o irregulares. La digoxina puede provocar náuseas, vómitos y diarrea. También puede causar algunos tipos de arritmias.
  • Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2 (SGLT-2): Estos medicamentos suelen usarse para tratar la diabetes, pero también pueden ayudar a que el corazón funcione mejor. Los posibles efectos secundarios incluyen enfermedad renal e infecciones.

Procedimientos y dispositivos implantados

Su médico tal vez hable con usted sobre realizar un procedimiento o usar un dispositivo si los medicamentos no contribuyen a aliviar sus síntomas.

Ablación septal con alcohol

Este procedimiento disminuye el grosor del tabique (el músculo que divide las cámaras inferiores izquierda y derecha del corazón). Eso puede ayudar a que el corazón trabaje mejor. En la miocardiopatía hipertrófica, solo se usa para tratar el vaso sanguíneo que irriga la porción engrosada del corazón.

Miectomía septal

Si sus síntomas son graves, el médico tal vez deba resecar parte del tabique engrosado para ayudar al corazón a trabajar mejor. Ese procedimiento es un tipo de cirugía cardíaca (en inglés). Se usa solo para tratar la miocardiopatía hipertrófica. Durante el procedimiento, estará dormido.

Ablación por catéter

La ablación por catéter es un procedimiento para poner fin a las señales eléctricas anormales que pasan por el corazón y producen latidos cardíacos irregulares.

Los médicos realizan la ablación por catéter en el hospital. La ablación se realiza mediante un procedimiento llamado cateterismo cardíaco, por el cual se insertan unos tubos flexibles, llamados catéteres, por los vasos sanguíneos hasta llegar al corazón. Algunos catéteres tienen electrodos con cables que registran y localizan la fuente de los latidos anormales. Otros pueden administrar tratamientos. Su médico dirigirá la punta de un catéter especial hacia una pequeña área de su tejido cardíaco. Una máquina enviará ondas de radiofrecuencia (RF), temperaturas extremadamente bajas o una luz láser a través de la punta del catéter para crear una cicatriz en el corazón. La cicatriz impide que las señales eléctricas anormales produzcan latidos irregulares.

La ablación por catéter tiene algunos riesgos durante el procedimiento y durante la recuperación; entre ellos se encuentran:

  • sangrado;
  • infección;
  • daño de los vasos sanguíneos;
  • daño cardíaco;
  • arritmias;
  • coágulos de sangre.

También, existe un pequeño riesgo de cáncer por la radiación utilizada durante la ablación por catéter. Hable con su médico y los técnicos que realicen la ablación si está embarazada o podría estar embarazada.

Dispositivos de implantación quirúrgica

Si la miocardiopatía le produce otras afecciones cardíacas, como latidos irregulares o insuficiencia cardíaca, tal vez necesite un dispositivo de asistencia ventricular izquierda, un cardiodesfibrilador implantable (en inglés) o un marcapasos.

Trasplante cardíaco

Es posible que necesite un trasplante cardíaco si tiene síntomas o complicaciones potencialmente mortales de una miocardiopatía y ninguno de los otros tratamientos le ha dado resultado.

Un trasplante cardíaco es una cirugía mediante la cual se retira el corazón enfermo y se lo reemplaza por un corazón sano de un donante fallecido, para mejorar su calidad de vida y prolongar su supervivencia. La cirugía de trasplante cardíaco es un tipo de cirugía a corazón abierto (en inglés). Se realiza en un hospital bajo anestesia.

Después de la cirugía, usted se recuperará en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital, y permanecerá en el hospital por hasta tres semanas. Durante la recuperación, tal vez empiece un programa de rehabilitación cardíaca. Antes de dejar el hospital, aprenderá a llevar un registro de su salud general; monitorear su peso, presión arterial, pulso y temperatura; y aprenderá cuáles son los signos de alarma que indican que su cuerpo podría empezar a rechazar el nuevo corazón. También aprenderá a prestar atención a los primeros signos de una infección.

Durante los primeros tres meses después de dejar el hospital, regresará a menudo para evaluar la presencia de infecciones o de rechazo del nuevo corazón, para ver cómo está funcionando el corazón y para asegurarse de que se esté recuperando bien. Puede ayudar a prevenir las complicaciones después de un trasplante de corazón manteniendo una buena higiene, aplicándose las vacunas de rutina y recibiendo la atención odontológica de rutina y adoptando un estilo de vida saludable.

El trasplante cardíaco tiene algunos riesgos graves.

  • Puede haber disfunción primaria del injerto. Eso ocurre cuando el corazón del donante falla y no puede funcionar. Es la causa más frecuente de muerte durante el primer mes después del trasplante cardíaco.
  • El sistema inmunitario puede rechazar el nuevo corazón. Las mayores probabilidades de que se produzca rechazo ocurren dentro de los primeros seis meses después del trasplante. Deberá tomar medicamentos durante el resto de su vida para suprimir el sistema inmunitario y ayudar a prevenir que el cuerpo rechace el nuevo corazón. Esos medicamentos debilitan el sistema inmunitario y aumentan las probabilidades de contraer una infección. Su uso a largo plazo también puede aumentar el riesgo de cáncer, provocar diabetes y osteoporosis y dañar los riñones.
  • Puede desarrollar vasculopatía del aloinjerto cardíaco, una complicación frecuente y grave. Se trata de un tipo agresivo de aterosclerosis, o acumulación de placa en las arterias, que en el transcurso de unos meses o años puede obstruir las arterias del corazón y provocar la falla del corazón del donante.

Con el tiempo, el nuevo corazón puede fallar debido a los mismos motivos que provocaron la falla del corazón original. Algunos pacientes con fracaso de un trasplante cardíaco pueden ser candidatos para otro trasplante.

A pesar de esos riesgos, el trasplante de corazón tiene una buena tasa de éxito. Las tasas de supervivencia recientes rondan el 85% un año después de la cirugía. Las tasas de supervivencia disminuyen en un 3% a 4%, aproximadamente, por cada año transcurrido después de la cirugía, principalmente debido a complicaciones graves relacionadas con el trasplante cardíaco.

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