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Fibrilación auricular Tratamiento
La fibrilación auricular se trata mediante cambios en el estilo de vida, medicamentos y procedimientos, que incluyen una operación. El tratamiento puede ayudar a prevenir los coágulos de sangre, hacer más lentos los latidos cardíacos o recuperar el ritmo normal del corazón.
Su proveedor de atención médica también puede tratar cualquier trastorno subyacente que aumente el riesgo de fibrilación auricular, como sobrepeso y obesidad, apnea del sueño o glándula tiroides hiperactiva.
Cambios en el estilo de vida
Su proveedor puede recomendarle que adopte los siguientes cambios cardiosaludables en el estilo de vida:
- tratar de tener un peso saludable para reducir la gravedad y la cantidad de episodios de fibrilación auricular que tiene;
- limitar o evitar el alcohol o los estimulantes que pueden aumentar la frecuencia cardiaca;
- estar físicamente activo;
- pedir ayuda si está tratando de dejar de consumir drogas ilegales o ilícitas.
- controlar el estrés.
- dejar de fumar; En El tabaquismo y el corazón (en inglés) y la Guía para un corazón saludable (en inglés) del NHLBI se incluye información básica sobre cómo dejar de fumar. Para obtener ayuda y apoyo de manera gratuita para dejar de fumar, puede llamar a la Línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848);
- elegir alimentos cardiosaludables. Siga las prácticas para una alimentación cardiosaludable, como el plan de alimentación DASH, que reduce la ingesta de sal para ayudar a reducir la presión arterial.
Medicamentos
Su proveedor de atención médica puede considerar el tratamiento de su fibrilación auricular con medicamentos que ayudan a prevenir la formación de coágulos de sangre, y medicamentos que pueden reducir la frecuencia cardiaca o restaurar el ritmo normal del corazón.
- Los betabloqueantes ayudan a reducir la frecuencia con la que las cámaras inferiores del corazón bombean sangre a todo el cuerpo. El control de la frecuencia es importante porque les da a los ventrículos suficiente tiempo para llenarse de sangre por completo. Con este enfoque, el ritmo anormal se mantiene pero posiblemente usted se sienta mejor y tenga menos síntomas. Los betabloqueantes generalmente se toman por vía oral. Si la dosis es demasiado alta, los latidos del corazón pueden ser demasiado lentos. Las personas que tienen EPOC, una frecuencia cardiaca lenta (bradicardia) u otros tipos de arritmias no deben tomar betabloqueantes, ya que estos medicamentos pueden empeorar esas afecciones. Las personas que tienen presión arterial baja tampoco deben tomar betabloqueantes, porque estos también reducen la presión arterial.
- Los diluyentes de la sangre, como la warfarina o los anticoagulantes orales de acción directa (DOAC), como apixabán, dabigatrán, rivaroxabán o edoxabán, previenen la formación de coágulos de sangre y disminuyen el riesgo de accidente cerebrovascular (en inglés). Tal vez necesite tomar medicamentos diluyentes de la sangre si está en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. El uso de diluyentes de la sangre implica el riesgo de sangrado.
- Los bloqueantes de los canales de calcio controlan la frecuencia con la que las cámaras inferiores del corazón bombean sangre a todo el cuerpo. Los pacientes con problemas pulmonares que no pueden tomar betabloqueantes pueden tomar bloqueantes de los canales de calcio. Sin embargo, algunos bloqueantes de los canales de calcio reducen la acción de bomba del corazón, por lo cual no se usan en pacientes cuyo corazón no se contrae con fuerza. De manera parecida a lo que ocurre con los betabloqueantes, es posible que los pacientes con frecuencia cardiaca lenta o presión arterial baja no puedan tomar bloqueantes de los canales de calcio.
- Otros medicamentos para el ritmo cardiaco hacen más lentos los latidos de un corazón que late demasiado rápido o transforman un ritmo anormal en un ritmo normal y estable. El control del ritmo es un enfoque recomendado para personas que siguen teniendo síntomas o que no mejoran a pesar de los medicamentos que controlan la frecuencia cardiaca. El control del ritmo también puede usarse en personas cuya fibrilación auricular se presenta desde hace poco tiempo o que hacen mucha actividad física o son atletas. Esos medicamentos pueden usarse solos o en combinación con la cardioversión eléctrica. Su proveedor puede recetarle alguno de estos medicamentos para que lo tome según sea necesario cuando sienta síntomas de fibrilación auricular. Algunos medicamentos para el ritmo cardiaco pueden empeorar una arritmia. Otros efectos secundarios incluyen presión arterial baja, indigestión y efectos en el hígado, los pulmones y otros órganos.
Su proveedor puede recomendar tratamientos para una causa subyacente o para reducir los factores de riesgo de fibrilación auricular. Pueden recetar medicamentos para tratar el sobrepeso y la obesidad o una tiroides hiperactiva, reducir la presión arterial alta, controlar el colesterol alto en sangre, controlar o prevenir la diabetes o ayudar a dejar de fumar.
Procedimientos o cirugía
El proveedor puede recomendar un procedimiento, en especial si los cambios en el estilo de vida y los medicamentos solos no mejorar los síntomas que usted tiene. Por lo general, el proveedor considera un procedimiento quirúrgico para tratar la fibrilación auricular solo si usted debe someterse a una operación para tratar alguna otra afección cardiaca. Eso puede hacerse en caso de emergencia o si los medicamentos no han dado resultado.
- La cardioversión eléctrica restaura el ritmo cardíaco mediante descargas de baja energía en el corazón.
- La ablación por catéter destruye el tejido que está causando la arritmia. La ablación no siempre tiene éxito y, en algunos casos poco frecuentes, puede derivar en complicaciones graves, como infección, sangrado o accidente cerebrovascular. El riesgo más alto de que la fibrilación auricular reaparezca se da durante las primeras semanas después del procedimiento. Si eso ocurre, es posible que el proveedor repita el procedimiento. En algunos casos, es posible que le coloquen un marcapasos al momento de realizar el procedimiento para asegurarse de que el corazón pueda latir correctamente después de destruir el tejido que causaba los problemas.
- Un marcapasos reduce la fibrilación auricular cuando se desencadena por la presencia de latidos cardiacos lentos. Por lo general, solo se usa un marcapasos para tratar la fibrilación auricular cuando se diagnostica junto con otra arritmia, como frecuencia cardiaca lenta, o trastornos de la conducción como el síndrome de enfermedad del nódulo sinusal. Si se somete a una operación para que le coloquen un marcapasos, también deberá tomar diluyentes sanguíneos.
- El taponamiento, cierre o resección de la orejuela de la aurícula izquierda (un pequeño saco en la pared muscular de la aurícula izquierda) previene la formación de coágulos de sangre en la zona y la producción de un accidente cerebrovascular si usted no puede tomar diluyentes sanguíneos. El proveedor puede hacer eso al mismo tiempo que una ablación quirúrgica o una operación cardíaca. Cerrar el apéndice por completo puede ser difícil, y cualquier fuga contribuye al riesgo continuo de formación de coágulos.
- Una operación llamada procedimiento del laberinto crea cicatrices en la aurícula izquierda que ayudan a recuperar el ritmo normal del corazón. Por lo general se realiza en personas que son sometidas a una operación a corazón abierto por otros motivos, como valvulopatía cardiaca (en inglés) o cardiopatía coronaria.