Valvulopatías cardíacas Tratamiento
La enfermedad de las válvulas cardíacas es una afección que dura toda la vida. Sin embargo, muchas personas tienen defectos o enfermedad de las válvulas cardíacas, pero no presentan síntomas. La afección puede permanecer igual durante toda la vida y no causar síntoma alguno, o puede empeorar lentamente hasta que usted empiece a notar los síntomas. Si se deja sin tratar, esta enfermedad puede causar insuficiencia cardíaca u otras afecciones potencialmente mortales.
Su proveedor de atención médica puede recomendar primero cambios saludables en el estilo de vida o medicamentos para tratar los síntomas, lo que podría retrasar los problemas. Con el tiempo, es posible que sea necesario reparar o reemplazar la válvula cardíaca defectuosa. Después de la reparación o el reemplazo, aún necesitará ciertos medicamentos y controles regulares con su médico.
Cambios saludables en su estilo de vida
Los cambios saludables en el estilo de vida incluyen:
- Elegir alimentos saludables para el corazón
- Tratar de mantener un peso saludable
- Controlar el estrés
- Hacer actividad física con regularidad
- Dejar de fumar
Antes de empezar cualquier programa de ejercicios, pregúntele al médico qué nivel de actividad física es adecuado para usted.
Medicamentos
Su médico puede recetarle medicamentos para aliviar los síntomas de su enfermedad de las válvulas cardíacas, evitar que empeore o tratar otros problemas cardíacos que pueden afectar sus válvulas cardíacas. Estos pueden incluir:
- Medicamentos para controlar la presión arterial alta, como diuréticos y vasodilatadores, para aliviar la presión cardíaca y reducir la cantidad de trabajo que el corazón debe hacer para bombear sangre
- Medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca
- Anticoagulantes para tratar o prevenir los coágulos de sangre
- Antibióticos para tratar infecciones que causan Inflamación cardíaca o prevenir la fiebre reumática
- Prostaglandina para mantener abiertas ciertas vías del corazón y conservar el flujo de sangre al cuerpo de los recién nacidos
Reparación de las válvulas cardíacas
Su médico puede recomendar la reparación de las válvulas cardíacas si tiene nuevos síntomas de enfermedad de las válvulas cardíacas o si sus síntomas actuales empeoran.
A continuación, se enumeran las diversas formas en que los cirujanos del corazón reparan las válvulas cardíacas. Si bien la mayoría requiere cirugía, cada vez hay más opciones mínimamente invasivas.
- Fijar las aletas de las válvulas: los cirujanos pueden coser las aletas, remodelarlas, parchar los desgarros, volver a unir las aletas sueltas o separar las que se han fusionado. Estas intervenciones se conocen como valvuloplastia.
- Inflar un balón: esto permite bombear sangre a través de una válvula o estirar la abertura de una válvula. La valvuloplastia también puede involucrar un balón.
- Colocar una endoprótesis (stent): esto permite que la sangre fluya o tape una válvula con fugas.
- Implantar un dispositivo para tratar el reflujo de la válvula mitral: esto se puede usar en personas que no deben someterse a una cirugía a corazón abierto.
- Eliminar depósitos de calcio: también se pueden eliminar obstrucciones, como grupos de bacterias o tumores.
- Reparar las estructuras de soporte: reemplazar o acortar los cordones que dan soporte a las válvulas permite que estas se cierren correctamente.
- Ajustar o reforzar la base de la válvula: esto evita que el tejido se hunda o tenga fugas. Los cirujanos pueden colocar un anillo de plástico. Estas intervenciones se conocen como anuloplastia.
La reparación de la válvula cardíaca puede mejorar los síntomas, pero a veces los problemas regresan.
Las posibles complicaciones de las reparaciones de las válvulas cardíacas incluyen daño o fuga de la válvula, lesión de los vasos sanguíneos, compresión cardíaca y accidente cerebrovascular.
Reemplazo de la válvula cardíaca
A veces, las válvulas cardíacas defectuosas o enfermas no se pueden reparar y deben reemplazarse.
El cirujano reemplazará la válvula defectuosa o enferma con una válvula cardíaca mecánica o biológica. Su equipo de médicos consultará con usted para determinar si le conviene más una válvula mecánica o una biológica, dependiendo de su edad, de los factores de riesgo y de otras afecciones médicas.
- Las válvulas biológicas, también conocidas como válvulas de tejido, están hechas de tejido animal y pueden tener partes artificiales. Aun cuando las válvulas de tejido no requieren anticoagulantes, no duran tanto y es posible que haya que reemplazarlas.
- Las válvulas mecánicas están hechas de carbono u otro material resistente, para que duren más que las válvulas biológicas y normalmente no es necesario reemplazarlas. Sin embargo, las válvulas mecánicas requieren que usted tome medicamentos anticoagulantes por el resto de su vida. Estas válvulas también pueden conllevar riesgos adicionales durante el embarazo.
Las válvulas se pueden reemplazar durante una cirugía a corazón abierto o con una intervención mínimamente invasiva usando un catéter, un tubo delgado que se introduce al corazón a través de un vaso sanguíneo. Un ejemplo común de la intervención que usa un catéter es el reemplazo de la válvula aórtica por catéter (RVAT). El RVAT, que algunas veces se conoce como implantación de la válvula aórtica por catéter (TAVI, por sus siglas en inglés), reemplaza la válvula aórtica para tratar la estenosis aórtica.
El médico le explicará qué tratamiento cardíaco es el adecuado para sus circunstancias.
Los riesgos del reemplazo de la válvula cardíaca incluyen: accidente cerebrovascular, coágulos de sangre, daño y hemorragia en el lugar donde se insertaron los catéteres y lesiones en los riñones o el corazón. Algunas veces, la válvula nueva tiene fugas porque no encaja bien.
¿Cómo pueden las enfermedades de las válvulas cardíacas no tratadas afectar su salud?
Si una enfermedad de las válvulas cardíacas se deja sin tratar, puede causar complicaciones graves o potencialmente mortales. Obtenga más información sobre las siguientes afecciones y los síntomas a los que debe prestar atención:
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
- Arritmia (latidos cardíacos irregulares) u otros trastornos de la conducción
- Coágulos de sangre
- Infecciones de la corriente sanguínea, incluido el Shock séptico
- Expansión, abultamiento o desgarro de la aorta
- Insuficiencia cardíaca
- Endocarditis infecciosa, un tipo de Inflamación cardíaca
- Lesión del hígado
- Hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los pulmones)
- Accidente cerebrovascular
- Paro cardíaco
Consulte con su médico sobre su riesgo.