Bronquiectasia Vivir con bronquiectasia

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El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la bronquiectasia pueden evitar más daños en los pulmones. Las personas que tienen bronquiectasia deben recibir atención médica continuada e intentar seguir un estilo de vida saludable.

Si tiene bronquiectasia, colabore estrechamente con su proveedor de atención médica y con especialistas en enfermedades pulmonares e infecciosas para aprender a mejorar su calidad de vida. Esto implica aprender todo lo que pueda sobre la bronquiectasia y cualquier enfermedad subyacente que tenga. Puede consultar con un terapeuta respiratorio para aprender a despejar las vías respiratorias.

Tome medidas para evitar las infecciones pulmonares. Pregunte a su proveedor sobre las vacunas contra la gripe, la neumonía y el COVID-19. Lávese las manos a menudo para reducir el riesgo de contraer infecciones por virus y  bacterias .

Seguir un estilo de vida saludable es importante para la salud y el bienestar general.

• Deje de fumar. Hable con su proveedor de atención médica sobre programas y productos que pueden ayudarlo a dejar de fumar. Trate también de evite el humo de segunda mano. Si tiene problemas para dejar de fumar por su cuenta, considere la posibilidad de ingresar a un grupo de ayuda. Muchos hospitales, lugares de trabajo y grupos comunitarios ofrecen clases para ayudar a dejar el tabaco. 
  
  Para obtener más información sobre cómo dejar de fumar, visite la página Fumar y su corazón (en inglés) y lea Lo que hay que saber para mantener su corazón sano. Si bien estos recursos se centran en la salud del corazón, en ellos figura información general sobre cómo dejar de fumar.
• Evite los gases tóxicos, el humo y otras sustancias dañinas.
• Elija alimentos saludables. En una dieta sana se consume una variedad de verduras y frutas. También se incorporan cereales integrales, productos lácteos sin grasa o bajos en grasa y alimentos con proteínas, como carnes magras, aves sin piel, alimentos marinos, productos de soya procesados, frutos secos, semillas, legumbres y arvejas.
• Manténgase hidratado. Beber mucho líquido, sobre todo agua, ayuda a evitar que la mucosidad de las vías respiratorias se vuelva espesa y pegajosa.
• Realice ejercicio físico. Las actividades físicas, como caminar y nadar, pueden ayudar a diluir la mucosidad. Pregúntele a su proveedor qué tipo y nivel de ejercicio es el adecuado para usted.

Las personas que tienen enfermedades pulmonares crónicas son más propensas a tener depresión, ansiedad y otros problemas emocionales. Hable sobre cómo se siente con sus proveedores de atención médica. Hablar con un asesor profesional también puede ser de ayuda. Si está muy deprimido, su proveedor podría recomendarle medicamentos u otros tratamientos que pueden mejorar su calidad de vida.

La participación en un grupo de apoyo para pacientes puede ayudarlo a adaptarse a una vida con bronquiectasia. Podrá ver cómo otras personas que tienen los mismos síntomas los han afrontado. Hable con su proveedor acerca de grupos de apoyo locales o consulte con un centro médico de la zona.

El apoyo de familiares y amigos también puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. Hablre con sus seres queridos sobre cómo se siente y qué pueden hacer para ayudarle.

La bronquiectasia grave puede provocar otros problemas de salud graves.

• La insuficiencia respiratoria se produce cuando no pasa suficiente oxígeno de los pulmones a la sangre.
• La atelectasia se produce cuando una o varias áreas de los pulmones se colapsan o no se inflan como deberían. Como resultado, puede sentir que le falta el aire. El ritmo cardíaco y respiratorio puede aumentar, y la piel y los labios pueden ponerse azules.
• La insuficiencia cardíaca (en inglés) puede producirse si la bronquiectasia está tan avanzada que afecta a todas las partes de las vías respiratorias. La insuficiencia cardíaca se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Los síntomas más comunes de la insuficiencia cardíaca son falta de aire o dificultad para respirar, cansancio, e hinchazón de tobillos, pies, piernas, abdomen y venas del cuello. 
• Enfisema
• Acumulación de pus en la cavidad pleural
• Abscesos pulmonares