Linfopenia Tratamiento
Si tiene linfopenia leve sin ninguna causa de base, posiblemente no necesite tratamiento. El trastorno puede mejorar por sí solo. Si tiene infecciones inusuales o repetidas, o infecciones que no se resuelven, necesitará tratamiento para estas infecciones. Si tiene una enfermedad o afección que le provoca la linfopenia, el médico podrá prescribirle tratamiento para esa enfermedad.
Tratamiento de las infecciones
Cuando el recuento de linfocitos es bajo el organismo tiene dificultades para combatir las infecciones. Es posible que contraiga infecciones causadas por , hongos, parásitos o bacterias. El tratamiento de una infección dependerá de su causa. Quizás también necesite tratamiento después de que la infección se haya resuelto para ayudar a prevenir las infecciones a repetición.
Las personas que tienen infecciones bacterianas graves continuas pueden recibir un medicamento denominado inmunoglobulina. Este medicamento ayuda a potenciar el y combatir las infecciones. En algunos casos, cuando hay un nivel bajo de inmunoglobulinas, el médico podrá indicarle la infusión regular de inmunoglobulinas para prevenir las infecciones.
Tratamiento de las enfermedades o afecciones que causan linfopenia
Muchas enfermedades y afecciones aumentan el riesgo de desarrollar linfopenia. Algunos ejemplos incluyen lupus u otros trastornos , anemia aplásica, infecciones como la producida por el VIH, y enfermedades como el síndrome de Wiskott-Aldrich.
Su tratamiento dependerá de la enfermedad o afección específica que tenga. Una vez que reciba medicamentos u otro tratamiento para la enfermedad que le produjo linfopenia, es probable que mejoren los niveles de linfocitos en la sangre.
Nuevos tratamientos posibles
Los investigadores estudian en forma activa formas para aumentar la producción de linfocitos en personas con linfopenia. Por ejemplo, algunos estudios analizan un tratamiento denominado trasplantes de células madre de médula ósea y sangre. Este procedimiento posiblemente le ayude a tratar o a curar algunas de las afecciones que pueden provocarle un recuento bajo de linfocitos. Otros estudios analizan medicamentos y otras sustancias que pueden ayudar al cuerpo a producir más linfocitos.