Vasculitis
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Vasculitis

Vasculitis Vivir con vasculitis

Si le han diagnosticado vasculitis, es importante que siga su plan de tratamiento. Su proveedor de atención médica le podrá recomendar atención de seguimiento y medicamentos adicionales para evitar problemas.

Si la vasculitis responde al tratamiento, puede entrar en remisión (un período en el que el paciente no tiene síntomas).

Recibir atención de seguimiento de rutina

  • Hable con su proveedor acerca de cualquier síntoma nuevo y otros cambios en su salud, incluidos efectos secundarios de sus medicamentos.
  • Su proveedor lo verá regularmente para evaluar la presencia de efectos secundarios de medicamentos que se utilicen para tratar la vasculitis, como los corticosteroides.
  • Si tuvo enfermedad de Kawasaki cuando era niño, necesitará realizarse estudios cardíacos de seguimiento durante toda la vida.
  • Debido a la vasculitis, es posible que tenga un mayor riesgo de contraer un caso grave de COVID-19, especialmente si tiene otra afección médica grave. Mantenga actualizado el esquema de vacunación y cumpla con las recomendaciones de lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento social.

Controle su afección

Para controlar su afección, su médico puede recomendar algunas pruebas o procedimientos en forma regular.

  • Análisis de sangre busque niveles anormales de determinadas células sanguíneas y anticuerpos.
  • Los estudios cardíacos pueden generar imágenes de las zonas que provocan inquietud.
    • La resonancia magnética (RM) cardíaca evalúa los problemas cardíacos y vasculares provocados por la vasculitis.
    • La radiografía de tórax sirve para detectar problemas en los pulmones, el corazón y los grandes vasos sanguíneos, como un aneurisma de aorta.
    • La ecocardiografía (eco) o la electrocardiografía (ECG) busca la presencia de problemas cardíacos causados por la vasculitis.
    • La perfusión miocárdica mide el suministro de sangre al corazón. También se puede usar para buscar problemas cardíacos causados por la vasculitis.
    • Una PET evalúa la presencia de aneurismas o problemas cardíacos causados por la vasculitis.

Plan para un embarazo saludable

La mayoría de las personas con vasculitis que está bajo control o que no está activa tienen un embarazo saludable. Sin embargo, la vasculitis puede aumentar el riesgo de trastornos relacionados con la presión arterial en el embarazo y durante el parto por cesárea. Como resultado, el riesgo de aborto espontáneo es mayor. La vasculitis también puede aumentar el riesgo de que el bebé no crezca lo suficientemente rápido en el útero o de que nazca prematuramente. En algunos tipos de vasculitis, hay un mayor riesgo de exacerbación en el embarazo.

Si tiene vasculitis y piensa en quedar embarazada, es muy importante que hable con su proveedor de atención médica y que haga los planes para manejar su enfermedad durante el embarazo.

  • Si la vasculitis no está bajo control, el embarazo puede perjudicar su salud. Trabaje en conjunto con su médico para que, en primer lugar, la vasculitis entre en remisión. Si queda embarazada y no lo planeó, hable con su médico lo antes posible.
  • Si tuvo enfermedad de Kawasaki u otro tipo de vasculitis cuando era niña, infórmele a su médico que planea quedar embarazada. Su médico querrá controlar regularmente su corazón y cualquier afección que provoque la coagulación de la sangre durante el embarazo. Hable con su médico para comprender el riesgo de que también su hijo tenga vasculitis.
  • Algunos medicamentos que se administran a personas que tienen vasculitis pueden ser peligrosos para un bebé en desarrollo, por lo que debe asegurarse de que su médico sepa lo que está usando. Su proveedor posiblemente necesite ajustar sus medicamentos durante el embarazo. No deje de usar sus medicamentos sin hablar primero con su médico.
  • La vasculitis aumenta el riesgo de presión arterial alta durante el embarazo. El riesgo de preeclampsia y otros trastornos relacionados con la presión arterial alta durante el embarazo también es mayor. Su médico deberá controlar su presión arterial minuciosamente.
  • En algunos casos, pueden ocurrir exacerbaciones después del nacimiento. Asegúrese de continuar tomando sus medicamentos y controlarse regularmente con su médico después de que nazca su hijo.

Tomar medidas para prevenir las exacerbaciones de la vasculitis

Es probable que después de que se trate la vasculitis y entre en remisión, usted tenga exacerbaciones. Quizás tenga los mismos síntomas, o es probable que estos sean diferentes a los que tuvo en su primer episodio de vasculitis. El uso de medicamentos y adoptar cambios saludables en el estilo de vida para tratar otras afecciones de salud que tenga, como presión arterial alta o colesterol alto en sangre, puede ayudar a prevenir exacerbaciones.

Parte del objetivo del tratamiento de la vasculitis es evitar las exacerbaciones.

  • Las exacerbaciones se pueden tratar con algunos de los mismos medicamentos que se utilizan para el tratamiento inicial, incluidos los corticosteroides.
  • Si su vasculitis entra en remisión, su médico podrá suspender cuidadosamente sus medicamentos. Sin embargo, igualmente necesitará ser monitoreado para detectar la aparición de exacerbaciones.

Conocer los signos de advertencia de complicaciones graves y tener un plan

Un aneurisma puede dar lugar a un problema más grave como una disección o ruptura, es decir, un desgarro en la pared del vaso sanguíneo. La vasculitis también puede dar lugar a otros problemas graves cardiológicos y de los vasos sanguíneos, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Si considera que usted u otra persona tiene los síntomas de una de estas afecciones, llame al 9-1-1 de inmediato. Cada minuto cuenta.

Disección o ruptura de un aneurisma

Los síntomas de una disección o ruptura pueden incluir:

  • Vahídos
  • Palidez
  • Frecuencia cardíaca rápida
  • Dolor intenso y repentino en la zona del estómago, el pecho o la espalda que irradia hacia arriba o hacia abajo

Ataque cardíaco

Los signos de un ataque cardíaco incluyen dolor de pecho leve o intenso o molestia en el centro del pecho o la región superior del abdomen. Puede durar unos minutos o más, o puede desaparecer y reaparecer. Un ataque cardíaco puede sentirse como presión, sensación de constricción, distensión, acidez estomacal o indigestión. También puede sentir dolor en el brazo izquierdo.

Las mujeres pueden presentar dolor en el pecho y el brazo izquierdo, pero es más probable que tengan síntomas como falta de aire, náuseas, vómitos, cansancio inusual y dolor en la espalda, los hombros o la mandíbula.

Aprenda acerca de los síntomas de un ataque cardíaco.

Accidente cerebrovascular

Si cree que alguien puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio (AIT), actúe según las recomendaciones F.A.S.T. (RÁPIDO) y realice esta sencilla prueba:

F-Face (cara): Pídale a la persona que sonría. ¿Un lado de la cara está caído?

A-Arms (brazos): Pídale a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo se desvía hacia abajo?

S-Speech (habla): Pídale a la persona que repita una frase simple. ¿Su discurso suena arrastrado o extraño?

T-Time (tiempo): Si observa alguno de estos signos, llame al 9-1-1 de inmediato. El tratamiento temprano es esencial.

Aprenda acerca de los síntomas de un accidente cerebrovascular.

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