Síndrome de dificultad respiratoria aguda
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Síndrome de dificultad respiratoria aguda

Síndrome de dificultad respiratoria aguda Tratamiento

El objetivo del tratamiento del SDRA es mejorar las concentraciones de oxígeno y tratar la causa subyacente. La oxigenoterapia es el tratamiento principal para el SDRA. Otros tratamientos tienen como objetivo prevenir complicaciones y hacer que usted se sienta cómodo.

Oxigenoterapia

La oxigenoterapia es un tratamiento que le suministra oxígeno para que usted respire. Puede recibir oxigenoterapia mediante tubos colocados en la nariz, una mascarilla facial o un tubo colocado en la tráquea. Es posible que necesite oxigenoterapia si tiene una afección que hace que sus concentraciones de oxígeno en la sangre sean demasiado bajas.

La oxigenoterapia se puede administrar durante un período corto o largo en el hospital, en otro entorno médico o en casa. El oxígeno representa un riesgo de incendio, por lo que nunca debe fumar ni utilizar materiales inflamables cuando lo use. Puede experimentar efectos secundarios de este tratamiento, como sequedad o sangre en la nariz, cansancio y dolores de cabeza matutinos. La oxigenoterapia suele ser segura.

Otras ayudas respiratorias

Dependiendo de la gravedad de sus síntomas, su médico puede sugerirle un dispositivo o máquina para ayudarle con la respiración:

  • Respirador no invasivo, como el uso de máquinas de presión positiva binivel en las vías respiratorias (BiPAP) o de presión positiva continua en la vía respiratoria (CPAP), que son dispositivos respiratorios electrónicos que ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias soplando aire a través de una mascarilla facial.
  • Un respirador puede ayudar a restaurar sus concentraciones de oxígeno en la sangre. Algunas personas pasan de un respirador a una oxigenoterapia portátil. Los riesgos de estar conectado a un respirador incluyen neumonía y neumotórax (pulmón colapsado).

Medicamentos

Su médico puede recomendarle medicamentos para aliviar los síntomas, tratar la causa subyacente o prevenir complicaciones por estar en un hospital:

  • Los medicamentos reductores de ácido previenen las úlceras por estrés, que pueden causar hemorragias en los intestinos.
  • Los antibióticos tratan o previenen las infecciones. Si está conectado a un respirador, su equipo de atención médica puede hacerle pruebas, como pruebas de laboratorio del líquido pulmonar o tomografías computarizadas, en busca de señales de una nueva infección.
  • Los anticoagulantes evitan que se formen o crezcan coágulos de sangre. La heparina es un anticoagulante común para adultos.
  • Los relajantes musculares ayudan a prevenir la tos o las náuseas mientras está conectado a un respirador o a reducir la cantidad de oxígeno que su cuerpo necesita.
  • Los sedantes ayudan a aliviar la ansiedad, facilitan la respiración con un respirador o reducen las necesidades de oxígeno del cuerpo. A veces, su médico puede combinar un sedante con otro medicamento para facilitar la administración del oxígeno. Las complicaciones varían según el sedante que se use, la dosis y la duración del uso. Pueden incluir depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT), problemas con el pensamiento o la memoria, o un retraso en la retirada del respirador.

Otros tratamientos

Su médico puede recomendar otros tratamientos, incluidos los siguientes:

  • Un tubo de alimentación que puede garantizar que obtenga suficientes nutrientes adecuados mientras está conectado a un respirador.
  • Transfusiones de sangre para tratar las concentraciones bajas de hemoglobina (en inglés). La hemoglobina transporta oxígeno en la sangre, por lo que una transfusión puede mejorar el suministro de oxígeno a los órganos del cuerpo.
  • Oxigenación por membrana extracorpórea (EMEC) o un dispositivo similar que ayuda cuando el respirador por sí solo no puede suministrar suficiente oxígeno o mientras un paciente espera un trasplante de pulmón. La EMEC funciona como un pulmón artificial, que elimina el dióxido de carbono y bombea sangre oxigenada de regreso al cuerpo.
  • Manejo de líquidos a través de una vía intravenosa (IV) que ayuda a restaurar las concentraciones de líquido si es necesario. Las concentraciones bajas de líquido en los vasos sanguíneos pueden impedir que el oxígeno llegue a los órganos. Si tiene demasiado líquido en los pulmones, su médico puede recetarle medicamentos que le ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de líquido.
  • Acostarse boca abajo que ayuda a trasportar más oxígeno a los pulmones.
  • Fisioterapia que mantiene la fuerza muscular y previene la formación de llagas. El movimiento puede ayudar a acortar el tiempo que permanece conectado a un respirador y mejorar la recuperación después de salir del hospital.
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