Insuficiencia respiratoria La vida con esta afección

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A medida que se recupera de la insuficiencia respiratoria, es importante seguir su plan de tratamiento, recibir atención de seguimiento regular y adoptar cambios saludables en el estilo de vida.

• Hable con su médico acerca de cuándo puede reanudar sus actividades normales. Los niveles de oxígeno y dióxido de carbono pueden tardar un tiempo en volver a un rango saludable. Debido a esto, es posible que continúe teniendo dificultad para respirar u otros síntomas durante algunas semanas o más tiempo. Es posible que necesite hacer las actividades diarias más lentamente.
• Esté atento a las señales de advertencia de complicaciones si tuvo que usar un respirador mecánico. El uso de un respirador durante mucho tiempo puede dañar los pulmones y la tráquea. Obtenga más información sobre los riesgos de estar conectado a un respirador y a qué debe estar atento.
• Hable con su médico acerca de la rehabilitación pulmonar. Este es un programa de entrenamiento, educación y asesoramiento sobre ejercicios que puede ayudar a que sus pulmones funcionen mejor.

Si tiene insuficiencia respiratoria crónica, es probable que necesite atención continua para evitar daños en los pulmones y otros órganos. Es posible que también deba llevar consigo un tanque de oxígeno portátil y un tubo que se introduce en la nariz, llamado cánula.

El médico puede hablar con usted sobre las formas de prevenir complicaciones.

• Deje de fumar. Hable con su proveedor de atención médica sobre los programas y productos que pueden ayudarlo a dejar de fumar. Para obtener más información sobre cómo dejar de fumar, vaya a Fumar y el corazón (en inglés) y Guía para un corazón saludable (en inglés). Si bien estos recursos se enfocan en la salud del corazón, presentan información básica sobre cómo dejar de fumar. Para obtener ayuda y apoyo de manera gratuita para dejar de fumar, puede llamar a la Línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer al 1-877-44U-QUIT (1-877-448-7848).
• Evite los irritantes pulmonares, como la contaminación del aire, los vapores químicos, el polvo y el humo de segunda mano.
• Evite o limite el alcohol. Hable con sus proveedores de atención médica sobre la cantidad de alcohol que bebe. Es posible que le recomienden que limite o deje de beber alcohol. Puede encontrar recursos y apoyo en el Navegador de tratamientos para el consumo de alcohol (en inglés) del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo. También debe evitar el uso de drogas recreativas. 
• Obtenga las vacunas recomendadas. Su proveedor de atención médica puede pedirle a usted y a cualquier persona que viva con usted que se vacune regularmente, que reciba una vacuna contra el neumococo y una vacuna contra la gripe todos los años.

Para obtener más información sobre cómo mantener los pulmones saludables, visite Cómo funcionan los pulmones.

Tenga a mano los números de teléfono de su médico, el hospital y alguien que pueda llevarlo a recibir atención médica. También debe tener a mano las indicaciones para llegar al consultorio del médico y al hospital y una lista de todos los medicamentos que está tomando.

Vivir con insuficiencia respiratoria crónica puede causar miedo, ansiedad, depresión y estrés. Hable sobre cómo se siente con su proveedor de atención médica o un consejero profesional. Ellos pueden ayudarlo a encontrar o aprender formas de sobrellevar la situación.

• Obtener tratamiento para la depresión. Si está deprimido, su proveedor de atención médica puede recomendarle medicamentos u otros tratamientos que pueden mejorar su calidad de vida.
• Unirse a un grupo de apoyo para pacientes. Puede conocer cómo otras personas que tienen síntomas similares los han enfrentado. Su proveedor puede ayudarlo a encontrar grupos de apoyo locales, o puede consultar con un centro médico del área.
• Buscar apoyo de familiares y amigos. Dejar que sus seres queridos sepan cómo se siente y qué pueden hacer para ayudarlo puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.