Demencia vascular Demencia vascular
La demencia vascular se desarrolla cuando los vasos sanguíneos del cerebro se dañan debido a otras afecciones de salud. Ese daño impide que el cerebro reciba el oxígeno que necesita. Las enfermedades vasculares, como la aterosclerosis o la presión arterial alta, contribuyen al 25% a 50% de todos los casos de demencia. La demencia vascular a menudo se da en combinación con la demencia por enfermedad de Alzheimer o con otras demencias, más que por sí sola. En estudios de investigación cardiovascular o estudios sobre el corazón y los vasos sanguíneos, se están identificando otras posibles causas de demencia, como problemas en las cámaras cardíacas.
La demencia se refiere a problemas de memoria, razonamiento, comportamiento, habilidades de lenguaje y toma de decisiones que van más allá de lo que se espera durante el proceso de envejecimiento saludable. Los signos tempranos de demencia vascular pueden incluir síntomas como cambios del estado de ánimo y del comportamiento. La disminución del flujo de sangre al cerebro que se produce con la demencia también puede acarrear problemas de planificación, memoria, capacidad de prestar atención y otros procesos del pensamiento. Un proveedor de atención médica puede considerar los siguientes problemas como signos de demencia vascular:
- olvidarse de pagar las cuentas;
- perderse en su propio vecindario;
- tener dificultades para preparar comidas;
- experimentar pérdida de memoria a corto plazo.
¿Cómo se diagnostica la demencia vascular?
Para diagnosticar demencia vascular y deterioro cognitivo, el proveedor de atención médica puede hacer lo siguiente:
- preguntar por los síntomas que usted tiene, como problemas para hacer las actividades cotidianas;
- hacerle pruebas breves de memoria o razonamiento;
- pedirle una entrevista con un familiar o amigo que lo conozca bien a usted y que pueda responder a preguntas sobre sus hábitos y comportamiento diarios.
Para hallar si la demencia vascular es la causa de algún deterioro cognitivo o de otra demencia que esté experimentando, su proveedor revisará los antecedentes médicos, incluidos los factores de riesgo cardiovascular, como la presión arterial y los niveles de colesterol. También puede hacerle preguntas por su estilo de vida, que incluye los patrones alimentarios, el nivel de actividad física, si tiene un sueño saludable y si fuma o alguna vez fumó. También puede pedir estudios por imágenes.
El diagnóstico puede llevar un tiempo. Puede ser difícil determinar si los síntomas se deben a problemas en los vasos sanguíneos, como ocurre en la demencia vascular, o si se deben a otra causa, como enfermedad de Alzheimer.
¿Cuáles son las causas de la demencia vascular?
La demencia vascular se debe a afecciones que dañan los vasos sanguíneos del cerebro o interfieren con el flujo de sangre y el suministro de oxígeno al cerebro. Esa falta de oxígeno impide que el cerebro funcione tan bien como debería. Por ejemplo, un accidente cerebrovascular (en inglés) puede obstruir el flujo de sangre al cerebro y reducir los niveles de oxígeno. La aterosclerosis en los vasos sanguíneos del cerebro también puede llevar a la demencia vascular.
Otros factores de riesgo para la demencia vascular son:
- presión arterial alta,
- colesterol alto,
- fibrilación auricular (en inglés),
- diabetes,
- tabaquismo (en inglés).
¿Cómo se trata?
Actualmente no hay tratamientos que permitan revertir la demencia, pero hay formas de controlar los síntomas. Si le diagnostican demencia vascular, es posible que su plan de tratamiento incluya tomar medicamentos o usar dispositivos médicos para controlar cualquier otra afección que pueda llevar a un empeoramiento de la demencia vascular. Entre esas otras afecciones se pueden encontrar la presión arterial alta, la aterosclerosis o la apnea del sueño.
Algunos estudios sugieren que los medicamentos que mejoran la memoria en personas que tienen enfermedad de Alzheimer podrían beneficiar a las personas que tienen demencia vascular temprana. Otros medicamentos pueden ayudar a controlar ciertos síntomas y problemas del comportamiento asociados con la demencia vascular.
Es posible que el proveedor de atención médica también le recomiende que adopte cambios para un el estilo de vida saludable para el corazón. Estos incluyen una alimentación saludable para el corazón, limitar el consumo de alcohol, hacer actividad física regularmente, tratar de mantener un peso saludable, dejar de fumar, controlar la diabetes y manejar el estrés.