Tratamientos cardíacos Tratamientos cardíacos
Aprenda más sobre las diferentes formas de tratar afecciones cardíacas, incluidos procedimientos y dispositivos.
Rehabilitación cardíaca
La rehabilitación cardíaca es un programa con supervisión médica para personas que se recuperan de problemas cardíacos. La rehabilitación cardíaca implica adoptar cambios cardiosaludables en el estilo de vida para disminuir el riesgo de que desarrolle más enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos. Para ayudarlo a adoptar cambios en el estilo de vida, estos programas incluyen entrenamiento físico, educación para llevar una vida cardiosaludable y terapia para reducir el estrés y ayudarlo a retornar a una vida activa.
La rehabilitación cardíaca habitualmente se brinda en una clínica para pacientes ambulatorios o en un centro de rehabilitación en el hospital. Su equipo diseñará un programa para satisfacer sus necesidades. Durante la rehabilitación cardíaca, aprenderá a hacer ejercicios de manera segura y aumentar su actividad física. El tiempo que permanezca en rehabilitación cardíaca depende de su afección. Medicare y la mayoría de los planes de seguros cubren un programa estándar de rehabilitación cardíaca que incluye 36 sesiones supervisadas a lo largo de 12 meses.
La rehabilitación cardíaca puede beneficiarlo de las siguientes maneras:
- al mejorar su salud y calidad de vida
- al reducir la necesidad de medicamentos para tratar el corazón o el dolor de pecho
- al disminuir las probabilidades de que tenga que regresar a un hospital o sala de emergencias por un problema cardíaco
- al prevenir futuros problemas cardíacos
- al brindarle confianza de que puede hacer ejercicio de manera segura
Los cambios cardiosaludables en el estilo de vida en la rehabilitación cardíaca tienen pocos riesgos. Muy infrecuentemente, la actividad física durante la rehabilitación puede causar problemas graves, como lesiones en los músculos y huesos o problemas del ritmo cardíaco que pueden poner en riesgo la vida.
Dispositivos
Aprenda acerca de los dispositivos que ayudan a restaurar el ritmo normal y a tratar corazones dañados o debilitados.
Desfibriladores
Los desfibriladores son dispositivos que restauran el latido cardíaco normal mediante el envío de una descarga o pulso eléctrico al corazón. Se usan para prevenir o corregir una arritmia, un ritmo cardíaco irregular o demasiado rápido. Los desfibriladores también pueden restaurar el ritmo cardíaco si el corazón deja de bombear sangre súbitamente debido a una fibrilación ventricular.
Diferentes tipos de desfibriladores funcionan de diferentes maneras. Los desfibriladores externos automáticos (DEA), que se encuentran en muchos espacios públicos, se desarrollaron para salvar la vida de personas que sufren un paro cardíaco. Incluso un testigo circunstancial no capacitado puede usar estos dispositivos en una emergencia. Otros desfibriladores pueden prevenir la muerte súbita en personas que tienen un alto riesgo de sufrir una arritmia potencialmente mortal. Incluyen cardiodesfibriladores implantables (CDI), que se colocan por medios quirúrgicos dentro del cuerpo, y los desfibriladores cardioversores portátiles (WCD), que se colocan fuera del cuerpo. Los cardiodesfibriladores implantables habitualmente constan de un pequeño generador (como una batería de larga acción) que se coloca debajo de la piel, y cables que van desde el generador por los vasos sanguíneos hasta las cámaras y el músculo cardíaco. Puede llevar tiempo y esfuerzo acostumbrarse a vivir con un desfibrilador, y es importante conocer los posibles riesgos y complicaciones.
Marcapasos
Un marcapasos es un pequeño dispositivo que envía pulsos eléctricos para ayudar a que el corazón se contraiga con una frecuencia y un ritmo normales. Los marcapasos también se pueden usar para ayudar a que las cámaras cardíacas se contraigan juntas en forma sincrónica, para que el corazón pueda bombear sangre al organismo de manera más eficiente. Posiblemente necesite un marcapasos temporario (a corto plazo) o uno permanente (a largo plazo). Los marcapasos permanentes constan de una pequeña batería que se implanta debajo de la piel y uno o más cables que van desde la batería hasta las cámaras y el músculo cardíaco.
Dispositivo de asistencia ventricular
Un dispositivo de asistencia ventricular (VAD) es una bomba mecánica que ayuda al corazón a bombear sangre al organismo cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre por sí mismo. Estos dispositivos pueden respaldar la función del ventrículo izquierdo, del ventrículo derecho o de ambos ventrículos. Los ventrículos son las cámaras inferiores del corazón. Un VAD incluye tubos para transportar sangre desde el corazón hasta los vasos sanguíneos, una fuente de energía y una unidad de control que monitorea la eficacia con la que funciona el dispositivo. Este tipo de bomba cardíaca se puede usar para respaldar al corazón hasta que pueda estar lo suficientemente fuerte como para bombear completamente por sí mismo, respaldar al corazón mientras espera un trasplante cardíaco, o para ayudar al corazón a trabajar mejor si usted no reúne los requisitos para recibir un trasplante cardíaco.
Se requiere una cirugía para conectar el VAD al corazón. Deberá concurrir al hospital para la cirugía y no estará despierto durante la misma. Para la cirugía, se lo conectará a una máquina corazón-pulmón (también conocida como derivación cardiopulmonar). El cirujano colocará la bomba en la parte superior de la pared abdominal y conectará la bomba al corazón mediante un tubo. Otro tubo conectará la bomba a una de las arterias importantes. El cirujano conectará el VAD a la unidad de control y la fuente de energía fuera del cuerpo. Cuando la máquina corazón-pulmón se apaga, el VAD proporcionará el flujo sanguíneo y se hará cargo de la función de bomba del corazón.
Después de la cirugía, se recuperará en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y posiblemente permanezca en el hospital durante 2 a 8 semanas. El personal del hospital le ayudará a aumentar su actividad física gradualmente para ganar fuerza. Puede comenzar un programa de rehabilitación cardíaca.
El proveedor de atención médica lo controlará minuciosamente para detectar signos de infección o coágulos sanguíneos. Para prevenir una infección, es importante mantener una buena higiene, recibir las vacunas de rutina y limpiar y cuidar adecuadamente el dispositivo y el orificio en el abdomen. Recibirá instrucciones sobre qué hacer si el dispositivo envía una alarma de funcionamiento incorrecto. Si se encuentra en la lista de espera para un trasplante cardíaco, permanecerá en estrecho contacto con el centro de trasplante.
El soporte que brinda un VAD tiene riesgos importantes, como el de formación de coágulos sanguíneos y sangrado por la cirugía o por los medicamentos anticoagulantes. Hay otros riesgos, que incluyen infección, funcionamiento incorrecto del dispositivo y posible insuficiencia cardíaca en el lado del corazón que no recibe soporte. Algunos pacientes que requieren un VAD también tienen un riesgo elevado de desarrollar un ritmo cardíaco irregular. Debido a que la sangre tiende a coagular más cuando entra en contacto con el VAD, probablemente necesite tomar medicamentos anticoagulantes durante el tiempo que tenga el dispositivo. Es importante que use los medicamentos exactamente como los receta su médico para prevenir los coágulos.
Corazón artificial total
Un corazón artificial total (TAH) es una bomba que se instala en forma quirúrgica para proporcionar circulación y reemplazar a los ventrículos cardíacos que están enfermos o dañados. El procedimiento quirúrgico es complejo y no está disponible en todas las instituciones. Los ventrículos bombean sangre fuera del corazón hacia los pulmones y otras partes del cuerpo. Las máquinas fuera del cuerpo controlan las bombas implantadas, y ayudan a la sangre a fluir hacia y desde el corazón. Después del procedimiento posiblemente deba permanecer en el hospital para prevenir o manejar cualquier complicación. En ocasiones, las personas con un TAH pueden irse del hospital para esperar un trasplante cardíaco.
Procedimientos cardíacos
Aprenda acerca de los procedimientos y cirugías que puede necesitar para restaurar el flujo sanguíneo o un ritmo cardíaco normal, o tratar otra afección cardíaca.
Cardioversión
La cardioversión es un procedimiento que utiliza descargas eléctricas externas para restaurar el ritmo cardíaco normal.
La cardioversión se denomina desfibrilación cuando se realiza en una emergencia para prevenir la muerte cuando ritmos cardíacos irregulares en las cámaras inferiores del corazón, denominadas ventrículos, amenazan con producir o, en realidad, causan un paro cardíaco. El médico también podrá programar una cardioversión como forma de tratar las arritmias de las cámaras superiores del corazón. Los procedimientos de cardioversión programada pueden realizarse en un hospital o en otros centros médicos y deben ser realizados por cardiólogos, los médicos que se especializan en el corazón. Si bien el procedimiento toma solo unos pocos minutos, requiere que arribe unas horas antes del procedimiento. Para prepararse, se le administrará anestesia por una línea intravenosa (i.v.) en el brazo para hacerlo dormir, y se le colocarán electrodos en el pecho y, posiblemente, en la espalda. Estos electrodos se conectarán al equipo de cardioversión. El equipo registra la actividad eléctrica del corazón y envía las descargas eléctricas necesarias al corazón. Cuando esté listo, el médico le enviará una o más descargas breves de baja energía al corazón para restaurar un ritmo normal. Las descargas no le producirán ningún dolor.
Tendrá que permanecer en el centro unas horas después del procedimiento. Durante este tiempo, el quipo de atención médico monitoreará el ritmo cardíaco y la presión arterial de forma minuciosa y lo controlará para detectar complicaciones. Debido a los medicamentos o a la anestesia que recibió, alguien tendrá que llevarlo a su casa. Posiblemente observe algo de enrojecimiento y sienta un pequeño dolor en el lugar donde se colocaron los electrodos. Posiblemente también se forme un ligero hematoma en el lugar donde se insertó la línea i.v. en el brazo.
Si bien rara vez se producen, existen algunos riesgos con la cardioversión. Infrecuentemente, puede causar o empeorar arritmias potencialmente mortales que deberán ser tratadas. Este procedimiento puede hacer que coágulos sanguíneos se desprendan y se desplacen desde el corazón a otros tejidos u órganos y se produzca un accidente cerebrovascular u otros problemas. El uso de medicamentos anticoagulantes antes y después de la cardioversión puede reducir este riesgo.
Intervención coronaria percutánea
Una intervención coronaria percutánea (ICP), también denominada angioplastia coronaria, es un procedimiento no quirúrgico pero invasivo que mejora el flujo sanguíneo al corazón. Los médicos utilizan la ICP para abrir vasos sanguíneos en el corazón que están estrechados u obstruidos por el crecimiento de . Se utiliza comúnmente para abrir una arteria obstruida en pacientes que sufren un ataque cardíaco debido a una obstrucción en una arteria coronaria. La ICP requiere un cateterismo cardíaco.
Un cardiólogo, el médico que se especializa en el corazón, realiza las ICP en un laboratorio de cateterismo cardíaco en un hospital. La radioscopía ayuda al médico a guiar el catéter por los vasos sanguíneos hasta el corazón, donde se inyecta un colorante de contraste especial para destacar la presencia de alguna obstrucción. Para abrir una arteria obstruida, el médico insertará otro catéter montado en un alambre guía e inflará un globo en el extremo de dicho catéter. Posiblemente el médico también coloque una pequeña malla tubular denominada endoprótesis (stent) (en inglés) en la arteria para ayudar a mantenerla abierta.
Puede producirse un hematoma y quizás sienta un poco de dolor en el lugar donde se insertaron los catéteres. También es frecuente tener molestias o sangrado en el lugar en el que se insertaron los catéteres. Se recuperará en una unidad especial del hospital durante unas horas o permanecerá hasta el día siguiente. Recibirá instrucciones acerca de cuánta actividad puede realizar y qué medicamentos debe utilizar. Debido a los medicamentos y a la anestesia que recibió, alguien tendrá que llevarlo a su casa. El médico controlará su evolución durante una visita de seguimiento. Si se implanta una endoprótesis vascular (stent), deberá recibir determinados medicamentos antitrombóticos exactamente de la forma que se los recetan, habitualmente durante al menos 3 a 12 meses, pero en ocasiones durante un período más prolongado.
Las complicaciones graves durante un procedimiento de ICP, o mientras se recupera después del mismo son infrecuentes, pero pueden ocurrir. Podrían incluir:
- sangrado
- daño en el vaso sanguíneo
- reacción alérgica al medio de contraste, que se puede tratar;
- necesidad de cirugía de revascularización miocárdica de emergencia durante el procedimiento
- arritmias o ritmos irregulares
- daño renal
- ataque cardíaco
- accidente cerebrovascular
- coágulos sanguíneos
En ocasiones, puede ocurrir dolor de pecho durante la ICP debido a que el globo ocluye brevemente la irrigación cardíaca. En los meses posteriores a la ICP, puede producirse una restenosis, que es cuando vuelve a crecer tejido en el lugar en que se realizó el tratamiento en la arteria. Esto puede hacer que la arteria se estreche u obstruya nuevamente. El riesgo de complicaciones por este procedimiento es mayor si es anciano, tiene nefropatía crónica, presenta insuficiencia cardíaca en el momento del procedimiento, o tiene una cardiopatía extensa y más de una obstrucción en las arterias coronarias.
Endoprótesis (stent)
Un stent es una pequeña malla tubular que mantiene abiertos conductos del cuerpo, como arterias débiles o estrechas. El implante de un stent es un procedimiento mínimamente invasivo, lo que significa que se puede realizar mediante un pequeño corte o incisión utilizando un catéter cardíaco y una angioplastia coronaria con globo en lugar de una cirugía a corazón abierto (en inglés). La complicación más frecuente después de un procedimiento de colocación de stent es la oclusión del stent o la formación de un coágulo de sangre en el mismo. Posiblemente necesite recibir determinados medicamentos, como aspirina y otros medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios, durante un año o más tiempo después de la colocación del stent en una arteria, a fin de prevenir complicaciones graves como la formación de coágulos de sangre.
Ablación por catéter
La ablación por catéter es un procedimiento para interrumpir el desplazamiento de señales eléctricas anormales por el corazón e impedir que causen latidos cardíacos irregulares (lo que también se conoce como “arritmia”).
Los médicos realizan la ablación por catéter en un hospital. La ablación se realiza mediante un procedimiento denominado cateterismo cardíaco, en el que se pasan tubos flexibles, o catéteres, a través de los vasos sanguíneos hasta que llegan al corazón. Algunos catéteres tienen cables con electrodos que registran y localizan la fuente de los latidos cardíacos anormales. Otros catéteres sirven para administran los tratamientos. El médico hará llegar el extremo de un catéter especial a la pequeña zona del tejido cardíaco que está causando el problema del ritmo cardíaco. Un equipo enviará ondas de radiofrecuencia (RF), temperaturas extremadamente frías o luz láser a través del extremo de un catéter para crear una cicatriz en el corazón. La cicatriz impide que las señales eléctricas anormales causen ritmos irregulares. En ocasiones, si debe someterse a una cirugía cardíaca por otro motivo y también necesita una ablación, la misma se puede realizar durante la cirugía.
La ablación por catéter tiene algunos riesgos, tanto durante el procedimiento como durante la recuperación, que incluyen:
- sangrado
- infección
- daño en el vaso sanguíneo
- daño cardíaco
- arritmias
- coágulos sanguíneos
También puede haber un riesgo muy ligero de cáncer debido a la radiación utilizada durante la ablación por catéter. Hable con su médico y con los técnicos que llevan a cabo la ablación si usted está o podría estar embarazada.
Cirugía de revascularización miocárdica (cirugía de bypass)
La cirugía de revascularización miocárdica (CRM), a veces denominada cirugía de bypass coronario o, simplemente, cirugía de bypass, es un procedimiento para mejorar el escaso flujo sanguíneo que se dirige al músculo cardíaco. La cirugía crea nuevas vías para que fluya la sangre hacia el corazón cuando las arterias que suministran sangre al propio corazón, denominadas arterias coronarias, están estrechadas u obstruidas. El cirujano conecta una porción normal de un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpo a cada lado de la obstrucción en la arteria coronaria con el fin de sortear la obstrucción. Esta cirugía puede disminuir el riesgo de complicaciones graves en personas que tienen cardiopatía coronaria obstructiva, que puede causar dolor de pecho o incluso insuficiencia cardíaca. También se puede utilizar en una emergencia, como en un ataque cardíaco grave, para restaurar el flujo sanguíneo.
Reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR)
Un reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR) es un procedimiento para reemplazar una válvula aórtica defectuosa por una válvula aórtica artificial. Es un procedimiento que se puede realizar con un catéter cardíaco que ingresa al cuerpo a través de una pequeña incisión y se desplaza por los vasos sanguíneos. Su médico puede recomendarle un TAVR si tiene una afección médica que hace que la colocación de una válvula durante una cirugía a corazón abierto (en inglés), que es mucho más invasiva, sea demasiado riesgosa. El uso de un TAVR también se ha extendido a pacientes de menor riesgo.
Cirugía cardíaca
La cirugía cardíaca corrige problemas en el corazón y los vasos sanguíneos cercanos al corazón si otros tratamientos no han funcionado o no se pueden utilizar. Según la afección que tenga y su salud, posiblemente se le realice una cirugía cardíaca tradicional, con frecuencia denominada cirugía a corazón abierto. En este tipo de cirugía, se lo conecta a un equipo de bypass cardiopulmonar, también denominada máquina corazón-pulmón. La máquina corazón-pulmón bombea la sangre por el cuerpo durante la cirugía, de manera que el cirujano pueda detener las contracciones del corazón para realizar el procedimiento.
Algunas cirugías cardíacas se pueden realizar actualmente mientras el corazón todavía se está contrayendo. Esto se denomina cirugía sin bomba o cirugía con corazón latiendo.
Cualquier tipo de cirugía que involucra al corazón tiene algunos riesgos. Sin embargo, el riesgo de complicaciones es mayor si la cirugía cardíaca se realiza en una situación de emergencia o si tiene otras enfermedades o afecciones.
Trasplante cardíaco
Un trasplante cardíaco es una cirugía en la que se extrae un corazón enfermo y se lo reemplaza por un corazón sano de un donante fallecido para mejorar la calidad de vida y aumentar la expectativa de vida. La cirugía de trasplante cardíaco es un tipo de cirugía a corazón abierto. Se realiza en un hospital bajo anestesia.
Después de la cirugía, se recuperará en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital y permanecerá en el hospital hasta un máximo de 3 semanas. Durante la recuperación, puede comenzar un programa de rehabilitación cardíaca. Antes de retirarse del hospital, aprenderá a llevar un registro de su salud general, a monitorear su peso, presión arterial, pulso y temperatura, y a aprender los signos de alerta que indican que su cuerpo posiblemente comience a rechazar su nuevo corazón. También aprenderá a buscar signos tempranos de una infección.
Durante los primeros 3 meses después de retirarse del hospital, regresará con frecuencia para realizarse pruebas para detectar infecciones o rechazo de su nuevo corazón, para ver cómo está trabajando el corazón y para asegurarse de que se está recuperando bien. Puede ayudar a prevenir complicaciones después de un trasplante cardíaco si practica una buena higiene, recibe las vacunas y cuidado odontológico de rutina, y hace elecciones saludables para su estilo de vida.
El trasplante cardíaco tiene algunos problemas serios.
- La disfunción primaria de un injerto se produce cuando el corazón del donante fracasa y no puede funcionar. Esta es la causa más frecuente de muerte en el primer mes después de un trasplante cardíaco.
- El sistema inmunitario puede rechazar el corazón nuevo. El rechazo es más probable que ocurra en el plazo de 6 meses después del trasplante. Tendrá que recibir medicamentos durante el resto de su vida para suprimir el sistema inmunitario y ayudar a prevenir que el organismo rechace su nuevo corazón. Estos medicamentos debilitan el sistema inmunitario y aumenta las probabilidades de infección. Su uso a largo plazo puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer, causar diabetes, osteoporosis y daño en los riñones.
- La vasculopatía del aloinjerto cardíaco es una complicación frecuente y grave del trasplante cardíaco. Esta complicación es un tipo agresivo de aterosclerosis, o crecimiento de las placas en las arterias, que a lo largo de unos meses o años puede obstruir las arterias del corazón que hace que corazón del donante falle.
Con el tiempo, el corazón nuevo puede fracasar debido a los mismos motivos que causaron que el corazón original fracasara. Algunos pacientes que tienen un trasplante cardíaco que fracasa pueden ser elegibles para otro trasplante.
Pese a estos riesgos, el trasplante cardíaco tiene una buena tasa de éxito. Las tasas de supervivencia recientes son de aproximadamente un 85% a un año después de la cirugía. Las tasas de supervivencia disminuyen aproximadamente un 3% a 4% por año después de la cirugía, principalmente debido a complicaciones graves relacionadas con el trasplante cardíaco.