Inflamación cardíaca
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Inflamación cardíaca

Inflamación cardíaca Pericarditis

¿Qué es la pericarditis?

La pericarditis es la inflamación del pericardio, el saco que rodea al corazón. Este saco consta de dos capas delgadas de tejido, con una pequeña cantidad de líquido entre ellas. El líquido impide que las capas rocen entre sí y causen fricción. El pericardio mantiene al corazón en su lugar en el tórax y lo protege de las infecciones. Según el tiempo durante el que haya tenido pericarditis, el médico podrá rotular su pericarditis como aguda , subaguda (ocurre en el plazo de semanas o unos meses después del evento inicial que la causó), crónica , o recurrente.

Algunas personas con pericarditis también desarrollan un derrame pericárdico, que es la acumulación de líquido en el saco que rodea al corazón. Si se acumula demasiado líquido, el corazón posiblemente no pueda bombear sangre normalmente. Esta afección se denomina  taponamiento cardíaco , que es potencialmente mortal.

Imagen de una pericarditis
La Figure A muestra el lugar del corazón en el cuerpo y un corazón normal con el pericardio, que es la membrana o saco que rodea al corazón. La imagen del recuadro es un corte transversal agrandado del pericardio, que muestra sus dos capas de tejido y la pequeña cantidad de líquido que se encuentra normalmente entre las capas. La Figura B muestra el corazón con pericarditis. La imagen del recuadro es un corte transversal agrandado que muestra las capas inflamadas y engrosadas del pericardio.

Causas y factores de riesgo

En ocasiones, la causa de la pericarditis no se conoce (idiopática). No siempre es necesario conocer la causa de la pericarditis para que el médico la trate. Las causas de pericarditis incluyen:

  • Infecciones virales, bacterianas, parasitarias o fúngicas
  • Trastornos  autoinmunes  auto como lupus o artritis reumatoide
  • Cirugía, lesión o traumatismo en el pecho
  • Uremia, una afección que ocurre cuando los riñones no filtran adecuadamente la orina y los productos de desecho se acumulan en la sangre
  • Determinados medicamentos o tratamientos oncológicos, como los medicamentos diluyentes de la sangre, los medicamentos para el corazón y los medicamentos denominados diuréticos que ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de líquido.
  • Otras afecciones médicas como el cáncer o un ataque cardíaco

Síntomas

Los síntomas de la pericarditis pueden ser similares a los de un ataque cardíaco u otro problema grave de salud. Si tiene dolor de pecho o falta de aire grave, o si sus síntomas empeoran, llame al 9-1-1 o busque ayuda médica de inmediato. Los síntomas de pericarditis incluyen:

  • Dolor de pecho de tipo penetrante, que empeora con la respiración y que se alivia al sentarse y al inclinarse hacia adelante
  • Ritmo cardíaco rápido e irregular Un ruido cardíaco denominado frote pericárdico
  • Falta de aire
  • Dolor en el cuello o los hombros, que puede ser leve o intenso
  • Fiebre

Diagnóstico

El médico posiblemente realice estos procedimientos y pruebas para diagnosticar una pericarditis.

  • Un examen físico para auscultar el corazón e investigar la presencia de un ruido denominado “frote pericárdico”. Este ruido está causado por las partes inflamadas del pericardio que rozan entre sí.
  • Un ECG
  • Estudios por imágenes del corazón como un ecocardiograma y radiografías de tórax
  • Análisis de sangre como la proteína C reactiva (PCR). Si tiene pericarditis, la concentración de PCR será más alta que lo normal, debido a la inflamación del pericardio. El médico posiblemente le realice este análisis después de que comience a tomar medicamentos para ver si funciona para tratar la pericarditis.

Una vez que se diagnostica la pericarditis, el médico quizás necesite realizar más pruebas para hallar la causa y tratarla.

Tratamiento

El tratamiento puede variar de una persona a otra, según la causa y la gravedad de la enfermedad. El objetivo de la mayoría de los tratamientos es disminuir el dolor, disminuir la inflamación del pericardio y corregir el derrame pericárdico si es necesario.

Medicamentos

  • Los medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación incluyen la colchicina, la aspirina y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno. Los efectos secundarios son principalmente gastrointestinales e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
  • Los corticosteroides como la prednisona disminuyen la actividad del sistema inmunológico del organismo. En la pericarditis, los corticosteroides se utilizan solamente en personas que no responden a los AINE o que no pueden usarlos. Los efectos secundarios pueden incluir aumento de peso y aumento del riesgo de infección.
  • Las inmunoglobulinas intravenosas (IGIV) ayudan a controlar la respuesta inmunológica e inflamatorias del organismo si tiene un trastorno autoinmunes como el lupus.
  • Los antibióticos pueden tratar una infección bacteriana si esa es la causa.

Procedimientos

  • La pericardiocentesis es un procedimiento que extrae el exceso de líquido del pericardio (derrame pericárdico) con una aguja delgada. Los riesgos del procedimiento son infrecuentes, pero incluyen sangrado, infección o daño en el corazón.
  • La pericardiectomía es una cirugía que reseca parte o la mayor parte del pericardio. Este tratamiento solo se recomienda cuando los medicamentos u otros tratamientos no han tenido efecto. Puede ser una buena opción para las personas con pericarditis que desaparece y luego recurre o para quienes tienen pericarditis constrictiva terminal, que se produce cuando el pericardio se torna engrosado y fibrosado.
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